Las Atarazanas y Agesa alcanzan un acuerdo para un «museo conjunto»

ABC de Sevilla – 5/10/2007
Maria Jose Carmona

La Fundación Reales Atarazanas y Agesa han alcanzado finalmente un acuerdo para sacar adelante un convenio de colaboración que permitirá poner en marcha un museo con varias sedes que ponga en valor la historia de Sevilla mediante el hilo conductor del Guadalquivir. Ese proyecto podrá, además, poner en uso cotidiano no sólo el Pabellón de la Navegación, sino las Reales Atarazanas.

Ayer, en una de las sedes anejas del Ayuntamiento y con la ausencia de la delegada municipal de Cultura, María Isabel Montaño -cuya presencia estaba anunciada-, la presidenta de Agesa, Carmen Rodríguez Ares, y el presidente de la Fundación Reales Atarazanas, José Martínez García de Velasco, rubricaron el acuerdo que permitirá que a finales del año que viene eche a andar un proyecto llamativo tanto para el sector turístico como para el mundo empresarial: el de utilizar tanto las antiguas Atarazanas como el Pabellón de la Navegación como museo y, por tanto, como reclamo para las pernoctaciones y visitas a Sevilla.

Hace poco más de un año, la sociedad civil, de la mano de José Martínez, comenzó a concienciarse de la necesidad de poner en uso las Reales Atarazanas de Sevilla, que llevaban años -desde que el Ejército se fue de esas instalaciones- con poco contenido.

Ahora, sin no pocos avatares ni controversias, ha sido posible que los intereses del Estado, representados en Agesa, y los de la sociedad civil de Sevilla sean compatibles y que, según José Martínez, «Sevilla tenga la plataforma que no le dio la Expo 92».

Esa opinión la comparte Rodríguez Ares, que reconoció que jamás pensó que el Pabellón de la Navegación pudiera tener la proyección que está alcanzando, sobre todo porque los contenidos que de aquí a unos años tengan las Atarazanas, «se darán la mano» con los de uno de los edificios más visitados durante la Muestra Universal de Sevilla.

Esas dos sedes del futuro museo tendrán un tercer pilar, además de en la Torre del Oro- hoy museo naval del Ejército-, en la Nao Victoria, que, como dijo ayer Carmen Rodríguez Ares, será una auténtica embajadora de Sevilla en los puertos a los que arribe.

De momento, tanto la Fundación Reales Atarazanas como Agesa tienen previsto que las embarcaciones típicas de los siglos XV y XVI (los bajeles), sean utilizados como transporte fluvial entre ambas sedes. Para poner todo ello en marcha se van a crear sendas comisiones que serán las que establezcan los contenidos de ambos inmuebles para que éstos no se solapen y entre los dos contribuir a difundir el papel que Sevilla jugó como puerta del Nuevo Mundo. Para que ello sea posible, la Fundación que preside José Martínez tiene previsto centrarse en los acontecimientos históricos anteriores al siglo XIX. Será Agesa la que trabaje en el siglo XX y en el actual.

Una vez aprobado el Plan Director de la Fundación, que como el proyecto completo estará presente en Fitur, se comenzará su elaboración con el fin de que los primeros trabajos sean realidad a finales del año que viene. Martínez especificó que, como ha ocurrido con la iglesia del Salvador, el comienzo de las obras no requerirá el cierre al público de las instalaciones. El Pabellón de la Navegación, por su parte, podrá estar abierto al público con sus nuevos contenidos en otoño de 2009. Ambos proyectos necesitarán un desembolso económico de 110 millones de euros. De ellos, la Fundación Reales Atarazanas correría a cargo de la financiación de más de cien. El resto los aportaría Agesa.

La Fundación cuenta para la financiación que le corresponde con el apoyo de la Unión Europea «que está esperando que se le presente el proyecto» y que podría aportar hasta el 70 por ciento de esos cien millones. De hecho hay departamentos cuya único objetivo es el de subvencionar proyectos similares. Para el resto «espera» contar con el Gobierno de España y con la Junta, así como con los empresarios.